domingo, 22 de julio de 2018

EL FLAUTISTA DE HAMELIN



Había una vez…
En la bella ciudad alemana de Hamelín, en baja Sajonia -por donde corría el rio weser-allá por el siglo XIII, su población estaba enterrada y molesta. Una plaga de ratas había invadido las casas y edificios públicos, causando grandes pérdidas, así como otras amenazas.
Las familias humildes sufrían aún más y los niños, muy asustados, corrían el peligro de contraer enfermedades.
Por eso, la población -enfurecida entre la pasividad de las autoridades de Hamelín-acudío en masa hasta el ayuntamiento, siendo recibidos por un incómodo alcalde, quien, sin embargo, no perdió la oportunidad para lanzar un discurso rimbombante, pero sin dar solución ninguna.
Esa perorata acabó con la paciencia de la gente, peor aún al observar que los roedores se paseaban con descaro por su propio escritorio. Al darse cuenta del estupor general, el alcalde se apresuró a mostrar una bolsa repleta de monedas de oro y lanzar el reto: ¡La persona que logre acabar con la plaga se llevara esta atractiva recompensa!
Todos callaron, más de pronto surgió la voz de un desconocido: Buenos días, ¡pueblo de Hamelin!¡Solo mi prodigiosa flauta y yo acabaremos con esta calamidad!
El alcalde -incrédulo- lanzó una sonora risotada y el pueblo se solidarizó con él.
“No exigiré adelanto alguno -propuso el misterioso Flautista-, necesitaré de muy poco tiempo y cuando haya acabado con la plaga volveré por mi recompensa”.
El alcalde, al ver que se le presentaba la oportunidad de salvar el pellejo, aceptó la propuesta. Y el Flautista, sin dar más explicaciones, tomó su flauta, empezando a tocar una extraña y prodigiosa melodía. Entonces ocurrió lo increíble: de todos los escondrijos de la ciudad empezaron a salir las ratas en forma ordenada.
¡Eran miles de miles! Y seguían como hipnotizadas al joven Flautista con dirección al río Weser. Marchaban a la muerte, pues ni una sola se salvó de morir ahogada. ¡La población estalló en júbilo!.
Aquí usted puede descargar el ppt
El flautista de hamelín

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